Para la producción de leche y cubrir las necesidades nutricionales es necesario que el ganado vacuno tenga como prioridad el consumo de forrajes de calidad, sin embargo, una de las características del forraje es que su valor nutritivo es muy variable y depende de la especie de la forrajera, el clima y el estado de madurez durante la cosecha.
Así, los expertos agrícolas recomiendan una estrategia de alimentación que debe considerar como base, el uso del forraje de calidad complementado con alimento concentrado.
La adición de insumos (concentrado) a la dieta base (forraje) es la complementación que tiene la finalidad de cubrir la deficiencia de nutrientes ocasionadas por los problemas de cantidad o muchas veces de calidad del forraje. La complementación de esta se convertirá en una mezcla de insumos alimenticios, minerales y vitaminas, así como de aditivos.
Debemos tomar en cuenta que la concentración nutricional varía por cada clase o grupo de vacas, esta variación dependerá básicamente del peso de la vaca, rendimiento y composición de la leche, condición corporal, periodo de lactancia.
Los ganaderos siempre toman en cuenta la importancia de suplementar sus animales, sobre todo en épocas de sequía, cuando los pastos escasean o pierden calidad